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La importancia de las tarjetas de precio con información de alérgenos fáciles de leer
El número de personas que padece alergias alimentarias en todo el mundo crece anualmente. Los motivos de esta tendencia no se conocen con exactitud, pero muchos expertos han sugerido que la mayor higiene observada en las sociedades modernas y los alimentos procesados podrían ser los culpables.
Las reacciones alérgicas a los alimentos son, en su mayoría, leves y se pueden tratar con antihistamínicos sin receta médica, pero algunas pueden llegar a ser mortales y exigen atención médica de emergencia. Por tanto, mostrar información importante sobre los componentes alérgenos presentes en los alimentos es actualmente una responsabilidad prioritaria para fabricantes y supermercados.
Si bien muchos productos ya muestran la información de alérgenos en sus envases, sigue habiendo casos en los que la información es poco clara o confusa. Por este motivo, exploramos las formas más eficaces de mostrar la información sobre los alérgenos que puede haber en los alimentos mediante tarjetas de precio fáciles de leer y materiales POP que ayuden a los clientes a decidir lo que compran de una manera informada; a su vez, esto reduce el riesgo para las personas alérgicas y aumenta la confianza de los clientes en su establecimiento.
¿Qué es la información sobre alergias alimentarias?
Los 8 ingredientes alérgenos más comunes
Una alergia alimentaria es un trastorno en el que determinados ingredientes alimentarios desencadenan una respuesta inmunológica anormal. Hay una serie de distintos ingredientes que pueden provocar este tipo de reacción, pero ocho de ellos son los responsables de la mayoría de las reacciones alérgicas a los alimentos en todo el mundo. Estos ingredientes son:
- Huevos
- Leche
- Frutos de cáscara
- Cacahuetes
- Marisco
- Trigo
- Soja
- Pescado
Todos ellos deben estar perfectamente identificados en el etiquetado sobre alergias, incluso si los productos finales solo contienen trazas de los mismos. De hecho, la FDA y otras autoridades de seguridad alimentaria internacionales exigen que el etiquetado de los alimentos identifique con claridad los nombres de la fuente del alimento cuando se trate de cualquier ingrediente designado como uno de los principales alérgenos alimentarios o que contenga proteínas derivadas de estos alérgenos.
Además de una descripción exacta del producto, también se ha convertido en una buena práctica usar material POP y etiquetas de precio con información de alérgenos que ponen especial énfasis en la presencia de estos ingredientes en los productos, para mayor seguridad aún de que todos los consumidores sepan perfectamente lo que están comprando.
Otros alérgenos alimentarios
Además de los ocho alérgenos alimentarios más comunes, hay otra serie de ingredientes conocidos por provocar reacciones alérgicas en las personas. Entre ellos están el apio, el sésamo, el altramuz y la mostaza. Si cree que puede ser usted alérgico a algún ingrediente en particular, confírmelo con su médico.
Aunque no es obligatorio crear tarjetas de precio ni elementos que indiquen estos alérgenos, hacerlo ayudará a las personas que sufren alguna alergia o intolerancia alimentaria a elegir con seguridad, especialmente a la hora de comprar alimentos envasados en los supermercados.
Cree tarjetas de precio con información de alérgenos claras y fáciles de leer
Etiquetas y tarjetas de precio claras y transparentes con información de alérgenos
Al mismo tiempo que muestra la información importante sobre alérgenos, también necesitará incluir en las tarjetas de precio información de producto adecuada y mensajes promocionales, para captar la atención de sus clientes y transmitir el valor de sus productos. Esto puede resultar complicado cuando hay demasiada información y poco espacio para mostrarla.
Cuando una tarjeta de precio incluye demasiadas palabras, puede aumentar la carga cognitiva del cliente cuando está viendo los productos. En el mejor de los casos, disminuirá el potencial de las tarjetas de precio para informar al cliente de otras ventajas interesantes del producto. En el peor de los casos, los clientes simplemente se darán media vuelta porque no les compensa dedicar tiempo a leer algo tan complicado.
Es necesario encontrar un equilibrio para que las etiquetas incluyan información detallada sin que por ello dejen de ser atractivas y fáciles de leer. Para lograr ese equilibrio, use tarjetas de precio con diseños estratégicos y una distribución clara de la información, capaces de combinar la información de los alérgenos con descripciones del producto en supermercados o tiendas de alimentos.
Asegúrese de que la información de alérgenos tiene la visibilidad que se merece con un tamaño de fuente adecuado
No es suficiente incluir la información de alérgenos en las tarjetas de precio en letra muy pequeña. Aunque esto puede permitirle destacar mejor otras ventajas de los productos, también dificulta a los clientes con alguna alergia o intolerancia alimentaria leer la información que necesitan conocer. Una estrategia más adecuada sería usar esta circunstancia como una oportunidad para generar confianza y respeto en sus clientes asignando mayor prominencia a la información de alérgenos.
Si puede asesorar a sus clientes con honestidad y transparencia, y de un modo práctico que facilite su experiencia de compra, será mucho más probable que confíen en su marca y se conviertan en clientes fieles de por vida. Incluso los clientes sin alergias apreciarán y valorarán este esfuerzo. Asimismo, las personas de más edad o con problemas de visión apreciarán muchísimo que destaque la información importante sobre alérgenos para poder leerla sin gran dificultad.
¿Por qué usar materiales POP y tarjetas de precio con información de alérgenos fáciles de leer?
Use símbolos de alérgenos para que los clientes vean la información importante con rapidez
Se puede usar una serie de símbolos de alérgenos estándar para informar a los clientes de una manera visual y sencilla que determinados alimentos o bebidas pueden contener alérgenos peligrosos. Estos símbolos visuales informarán rápidamente a las personas de que un producto podría contener algún ingrediente al que son alérgicos.
Como los humanos procesamos las imágenes 60 000 veces más rápido que el texto y el 90 % de la información que llega al cerebro es visual, una estrategia esencial que se aplica en el etiquetado de productos es el uso de símbolos de alérgenos específicos en lugar de solo descripciones de texto; esto proporciona a los compradores que padecen alguna alergia o intolerancia alimentaria una forma rápida de comprobar si puede consumir esos productos con seguridad.
Este método también le permite ahorrar espacio en el diseño de sus etiquetas de precio porque los símbolos de alérgenos son pequeños, lo cual deja un espacio de gran valor para dedicarlo a las ventajas de los productos u otras cuestiones de estilo. Después de todo, el material POP o una tarjeta de precio con información excesiva puede abrumar o desanimar al comprador. Conozca los símbolos de alérgenos estándar en nuestra guía de información de etiquetas de precio para crear sus propias tarjetas de precio con información de alérgenos fáciles de leer para supermercados.
Use gráficos para organizar con claridad la información de alérgenos
Además de usar símbolos de alérgenos, puede crear un gráfico bien organizado para mostrar la información de alérgenos para ciertos productos. En lugar de apuntar cada elemento de uno en uno sin ningún orden en particular, combinarlo todo en una única estructura clara y fácil de comprender mejorará la visibilidad y reducirá el tiempo que los clientes tienen que dedicar a ver los productos.
En última instancia, a la gente le gusta realizar sus compras en el menor tiempo posible y ayudarles a ver más rápido la información que necesitan mejorará su experiencia como cliente. Si la información de alérgenos queda oculta o resulta confusa, podrían frustrarse. Por su parte, la disponibilidad de tarjetas de precio con información clara y prominente en la tienda agilizará el proceso de compra, reducirá la posibilidad de que surjan quejas y contribuirá a que los clientes confíen y valoren su marca.
Ya sea información de alérgenos o ventajas del producto, recuerde que siempre debe organizar la imagen de marca visual de su tienda desde el punto de vista del cliente. Cree diseños de sus tarjetas de precio y material POP teniendo en cuenta la motivación y las preocupaciones de los clientes y tendrá más posibilidades de establecer una relación comercial y de confianza más genuina, capaz de convertir a clientes puntuales en clientes leales a largo plazo.
